domingo, marzo 20, 2005

Eres todo para mí, corazón...

Soy tuyo, cien por ciento tuyo
Eres mía, cien por ciento mía
nuestros corazones son uno solo
Unidos hasta la muerte estamos
Y después de ella... ¡también!

Condesa de mi vida
Liz amada mía
no lloren tus ojos de ámbar
lágrimas de cristal
porque tu amado Fer
contigo siempre está

Ya sea como sombra nocturna
O lucero de la mañana
tu Fer siempre en tu lecho estará
Como viento mi suspiro te acariciará
Como dulce Nucita mis besos serán
Como fuego ardiente mi deseo será...

y el resto de esta historia,
tú y yo la habremos de contar.

¡TE AMO!