jueves, abril 14, 2005

Un sinsentido...

Escuchando: "Beso Francés, de Miguel Mateos"

Últimamente, se han presentado unos acontecimientos tristes en mi familia... Con la muerte de mi abuelo el año pasado y el hallazgo de un tumor que tristemente ya hizo metástasis en uno de mis tíos... la pregunta más importante que -creo- debería estarse haciendo cada miembro de la familia Miranda -y allegados-, es la siguiente: "¿qué sentido tiene seguir peleando por pendejadas, como el amor de Mayo -que lo repartió igual para sus hijas e hijos, sea como fueran ellos?" O "¿porqué discutir por no haber cumplido la última voluntad del abuelo Emérito -que era esparcir sus cenizas en la Fortaleza de San Felipe, en su natal Cartagena-?", cuando el centro de todas esas preguntas es simplemente comenzar otra vez de cero... La familia ya no es la misma que hace mucho tiempo... Ya está Nicole -la hija de Edwin, uno de mis primos-, y por lo tanto primera biznieta de Mayo, porqué no, están los novios y novias de los miembros recientes... -digamos Liz en mi caso, Claudia (la mamá de Nicole) en el caso de Edwin, Raúl en el caso de Aura... y seguiría larga la cosa con los demás miembros- Muchas de las peleas y pendejadas que originaron esas peleas fueron errores de los carácteres jóvenes e impetuosos de nuestros padres... (sí, todos...) O tal vez respuestas a esos errores, pero en fin, crearon una herida grande -y que todavía sangra- en la familia. Sé que el blog no es el terreno más apropiado para todo esto, pero... sentí que ha llegado mi hora de expresarme no como el hijo de Ibeth y Fernando, sino como "el hijo de Ibeth y Fernando que ahora vive en Bogotá", y que por lo tanto, tengo una opinión -que si bien no hay mejor opinión que la que tienen quienes viven los problemas, también es válida-. Pero siempre, siempre he aconsejado a quienes gritan en silencio por ayuda... desde gente perdida hasta gente con problemas... todos han acudido a mí y yo les he dicho: "Tenemos toda una vida para hacer las cosas..." -¿o no Liz?- Entonces, con nuevos miembros de la familia llegando... ¿no creen que es mejor dejar todo en paz y seguir nuestro camino? No digo que sea fácil... ya que muchos de nosotros tenemos el hábito de desconfiar hasta de la sombra que nos proyecta el Sol... pero digo que es necesario, pues, si queremos evitar que se nos destruya el panorama, que poco a poco volvamos a ser lo que fuimos... una familia fiestera... Nunca querida en Barranca, pero siempre fiestera... con el pie firme ante lo que nos dijeran y todos uno en la cancha y en el dugout... así fuimos... y así tenemos que volver a ser...

"Las pruebas del Destino son el camino al Cielo"... Y si no me creen... pregúntennos a Liz y a mí.

Cuídense!!